Caminos Reales

Caminos Reales

Historia y origen

Hasta 1639, Facatativá se ubicaba en lo que hoy es la vereda Pueblo Viejo, a los pies del cerro de Manjuy. Allí, en un lugar conocido como Casa de Teja, se encontraba la frontera occidental del territorio muisca. Estos espacios fueron testigos del tránsito de los primeros pobladores y del proceso de consolidación del municipio durante la época colonial.

 

Caminos reales y ubicación estratégica.

Más de 9,6 km de caminos reales, Facatativá ha sido un punto de encuentro histórico entre senderos que conectaban la Sabana de Bogotá con otras regiones. Uno de los más destacados es el Camino Real hacia Honda, Tolima, vital para el comercio y el desarrollo de Colombia. También, el camino hacia Zipacón que atravesaba el boquerón de Chisachesuca o Alto o Cumbre de la Sierra, fue límite de resguardos coloniales y hoy conserva parte de su estructura original.

 

Recorridos y experiencias 

Recorrer los caminos de Facatativá es adentrarse en un viaje al pasado. El sendero hacia Zipacón, con una longitud de 11 km y una duración aproximada de tres horas, atraviesa ecosistemas de selva altoandina, combinados con paisajes agrícolas que se han integrado al entorno de la Sabana. Caminar por estas rutas es pisar las mismas lajas que recorrieron grandes personajes de la historia, reviviendo la memoria de una nación que se forjó sobre estos senderos.